Incursión.

Una semana en Margarita y no es como que la hubiese pasado tan bien, me encanta la isla aunque yo no sea muy playero, y lástima no conseguí mucho que hacer más que ir al cine o comer, y un milagro que no me quemara con el sol. 

Ayer llegue a Caracas mi lugar de nacimiento, esta hermosa ciudad llena de todo tipo personas, años sin visitarla... Siempre ame ese clima de ciudad y viajar por metro, se que tiene tanto bueno como malo, pero no me importa, se que esta bastante descuidada, llena de miseria o basura, inseguridad por todas partes y aún así aún puedo toparme con una buena vista o comerme un perro caliente callejero.
Extraño mi casa, mi cuarto, mi cama y mi mascota.
Dos semanas de viaje no es como que sea mucho pero aún así algo me paso que siento todo diferente, mi manera de ver el mundo y  como lo siento, no se si es para bien o mal pero creo que no lo soporto, necesito mi hogar, mi encierro siempre me siguió, porque la verdad esta soledad se vino en maleta.

Regresó a Barquisimeto la semana que viene.

Posdata, escuchó a los grillos cantar y me tomo una limonada frape, es la número como que cincuenta del mes creo. Si la vida te da limones pues toma muchas limonadas y luego paga.

Amo el cantar de los grillos y este clima de lluvia.